La reducción de senos no solo por estética sino también por salud, es importante para ti como mujer.
Unos senos demasiado grandes pueden acarrear no solo problemas físicos sino también alteraciones psíquicas en grado variable. La no aceptación de la propia imagen corporal llega, incluso, a la negación de dicha parte del cuerpo, ocasionando trastornos en la esfera de las relaciones, sobre todo en el aspecto psícosexual.
La cirugía consiste en la resección o retirada del exceso de piel y glándula, en el modelado del nuevo volumen con la forma deseada, y en adaptar las areolas al tamaño y situación adecuada.
El resultado depende no sólo del cirujano sino también de las características de las mamas en cuestión: existen limitaciones impuestas por el tipo de piel, de glándula y el tamaño de ésta.
Como todo corte deja cicatriz, es natural e inevitable que ésta intervención también las deje. Lo que siempre procuramos es hacerlas lo más pequeñas y más imperceptibles posibles, para lo cual utilizamos técnicas apropiadas y las colocamos en lugares estratégicos.